DOCUMENTALES
El documental “es el álbum de fotos de una sociedad” fundamental para contar quiénes somos.
PUBLICIDAD Y GESTIÓN
Realizamos estrategias de publicidad como un espacio genuino de creatividad y estética para transmitir valores sociales.
INVESTIGACIÓN Y PERIODISMO
Pensamos la ciudad como un organismo vivo donde circulan anécdotas, lugares y personajes de la Ciudad.
SER CAMBOYANO
Productora de contenidos audiovisuales.
Héroes Colectivos
10 historias de un grupo de personas, soñadores que juntos cambian su vida a través del artes, la música, la cultura, el deporte y el compromiso social.
3270 Transformador
Un grupo de mujeres de un asentamiento cordobés cargan postes sobre sus hombros para lograr tener la luz antes del fin de año.
Quito Mariani, Muy Humano
Es la celebración de una vida. Un documental sobre la vida y obra del cura cordobés Quito Mariani. Una increíble trayectoria de lucha y fe donde conviven, encuentros y desencuentros, risas y lágrimas. Queremos plasmar la convicción de un hombre que supo anteponer el humanismo al dogma. Que todos sepan que el presbítero Mariani continúa marginado y denigrado por la iglesia por sus transgresiones y rebeldías.
Por qué los seremos humanos aprendemos mejor de las historias.
En esta sección contaremos historias. Esas historias que te erizan la piel, que te cambian un poco, que te transportan, que te sacan de vos mismo y que por momentos detienen el tiempo. Bueno al menos lo intentaremos. Como buen camboyano lo intentaremos y lo intentaremos, en una de esas por ahí lo logramos y eso será más que suficiente por ahora. Mientras tanto seguiré pateando esa lata aboyada por la vereda sin rumbo alguno y con la mirada perdida en busca descubrir lo común y hacerlo increíble y lo increíble hacerlo común. Historias plagadas de realismo mágico que nos llevan por lugares insólitos que nos permiten mediante la mirada del otro, conectarnos con nosotros mismos.
Son esos cuentos que nos contaban cuando éramos chicos antes de ir a dormir, la que nos contaba una tía, un hermano, el fabulador del grupo al que nadie le creía pero que lo aceptábamos porque nos entretenía, porque la verdad no importa, importa el cuento y atrás de ese cuento siempre hay una verdad. Acaso si la verdad de los sentimientos se trata mucho mejor.
Tercer Tiempo en el Quinchoncho!!
Alma es una jugadora de Rugby de Villa Libertador. Un fragmento Camboyano del próximo cortodocumental de Villa Libertador 10 años después del primer documental.
Andres Dunayevich: cine-documental cordobés al servicio de la transformación social

El experimentado periodista, guionista y productor audiovisual hace algunos años recorre los barrios periféricos de nuestra ciudad retratando las historias de vida de cuerpos, voces e imágenes invisibilizadas por las pantallas tradicionales. Hoy cuenta con un prontuario de múltiples documentales que ponen el foco en lo colectivo, la organización de base y el feminismo popular, entre otros temas de singular relevancia. Te invitamos a conocer un poco de su historia.
La ranchada – Contame de vos ¿Cómo surgió tu interés por el cine-documental? ¿Por qué hacerlo en los barrios y en las villas de nuestra ciudad?
Andres Dunayevich – Por un lado hacer documentales es lo más parecido a viajar, no en el sentido de hacer turismo sino de salir a mirar, descubrir, probar, y sobre todo escuchar y conocer gente con realidades similares o muy distintas. Yo había viajado y vivido en Australia y ahí me conmoví con la realidad de los Pueblos Originarios y en España al ser inmigrante ilegal también sentí el dolor, la capacidad de adaptación y la solidaridad con el de a lado aunque no lo conozcas. También entendí el rechazo y la discriminación. Esas cosas te hacen sentir vivo. Y cuando volví me di cuenta que todo eso lo tenemos alrededor y no hace falta irse muy lejos para comprenderlo. Por otro lado, la posibilidad de dedicarme a hacer documentales se dio fundamentalmente a través de la Asociación Civil El Ágora. Trabaje por más de 10 años evaluando y asistiendo a las organizaciones en la presentación de proyectos para el Premio Iberoamericano y del Caribe sobre Mejores Prácticas que daba Naciones Unidas. Allí tuve la posibilidad de conocer realidades sociales de toda la Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. Eso me abrió la cabeza y me mostró el ingenio y la creatividad humana para la transformación social. Pero sentía que muchas de las Prácticas sociales presentadas no eran valoradas, o no ganaban el premio por diversas circunstancias y sobre todo me frustraba que atrás de un formulario rígido quedaban afuera las historias, las historias de vida, los porqués, la esencia de esas Prácticas. Ahí comenzó el germen de la realización documental, mediante la fotografía y la redacción de crónicas. Finalmente llegamos a la conclusión que la mejor forma de transmitir esas sensaciones, sentimientos, y los resultados era mediante la realización audiovisual.
Y volviendo a la pregunta inicial sobre el interés por conocer e ir a los barrios de nuestra ciudad. Tiene que ver con la fuerza y el poder de lo colectivo, lo organizativo y sobre todo la fuerza de las mujeres de los barrios populares que emociona y que después se vió reflejado en los siguientes documentales que hice. En este punto recuerdo a Mabel Bicho Hayes del Teatro Comunitario, a Cristina Lescano de la Cooperativa de Trabajo El Ceibo, las mujeres de 3270 Transformador de Villa Hermana Sierra, a Rosa Minuet de Fundación Pueblo Rugby en Villa Libertador y mujeres que desde otro espacio me enseñaron mucho como Mariana Caminotti, de Fundación Avina, Nora Gómez de El Ágora y mi madre Claudia Laub.
La ranchada – ¿Qué significa héroes y heroínas colectivas? ¿Cómo surgió la idea? ¿Cuáles son los productos audiovisuales en torno a este concepto que ya se pueden disfrutar?
Andres Dunayevich Vamos citar a Enrique Pichon-Riviére “En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otros.”

La clave para el concepto no está en la palabra Héroe que es más individual sino en lo colectivo y en la combinación que surge de ambas, que a su vez es la esencia de lo que promueve El Ágora. http://www.elagora.org.ar/Personas que emprenden un proceso de transformación social de manera grupal. Son historias que están en todos lados, en la música, en el arte, en el deporte, entre un grupo de mujeres organizadas, profesionales agrupados pensando más allá de sus propios intereses. Es sentirse parte de algo y salirse de uno mismo para pensar en un nosotros y disfrutarlo con pasión. Esa es la esencia de los Héroes Colectivos, historias atrapantes que buscan romper con el aislamiento y el individualismo de manera comprometida y nos dejan mucho para aprender.

En EL CAMBOYANO PRODUCCIONES o en el canal de YOUTUBE de El Ágora se pueden ver algunas de las historias
La ranchada – ¿Cuál es la importancia de hacer cine documental en Córdoba? ¿Crees que hay voces, cuerpos, imágenes que aún no aparecen en las grandes pantallas, y sí aparecen lo hacen con cierto estigma?
Andres Dunayevich – Esa es una pregunta que me estoy haciendo estos días, tenemos que fascinarnos con las historias que tenemos acá que tienen alcance universal. El documental “es el álbum de fotos de una sociedad” fundamental para contar quiénes somos. Animarnos a contar lo que nos gusta y no lo que queda bien, ser honestos con nosotros mismos primero. Hay gente muy talentosa, con un compromiso impresionante y al final nos encontramos con el impedimento económico. Pero la necesidad de salir a contar historias debería ser más fuerte. En Córdoba tenemos una política muy interesante que es el Programa de Polos Audiovisuales, a Nivel Nacional también está el concurso FOMECA, del Ente Nacional de Comunicaciones, que surge de la Ley de Medios de Comunicación, aunque no deberíamos depender solo de este tipo de programas y Políticas públicas, tenemos que agudizar el ingenio y “poner de moda” otras vías para contar historias con bajo presupuesto y de gran calidad.

La ranchada – ¿Cuáles son los desafíos del cine en particular y de la cultura en general en relación a las dificultades que trajo la pandemia y que traería la nueva normalidad? ¿Crees que el problema de la falta de desarrollo de la industria del cine en nuestro país (si crees que esto es así) está asociada a la insuficiencia en el financiamiento o que tiene que ver con una cuestión de priorizar otras áreas?
Andres Dunayevich – Está claro que la Pandemia, nos pegó a todos y todas en el área Cultura y en lo audiovisual en particular. En los momentos de crisis siempre se achica por el arte. Por poner un ejemplo, si mi hijo iba a música, cuando el bolsillo se ajusta lo primero que se deja es el arte, cuando no debería ser así, o todo lo contrario porque el arte nos da esa sensación de libertad para salir adelante. A nivel de financiamiento me parece que debería haber muchos niveles y canales. No todo tiene que pasar por la gran industria del Cine. La televisión tiene que volver a ganar un espacio de prestigio para narrar historias, comenzar a tercerizar contenidos y las redes tienen que ordenar la información. Cada vez hay más plataformas de contenidos audiovisuales. No entiendo bien cómo financiar proyectos desde las redes sociales contando historias locales. Tampoco entiendo bien cómo y por qué los YOUTUBER o “Influencer” logran hacerlo. Supongo que tenemos que aprender mucho de ellos.
La ranchada – ¿Cómo pueden hacer aquellos que quieran acceder al ciclo héroes y heroínas colectivas, existe algún canal para hacerlo? ¿Cuáles son las ideas que se vienen, estás trabajando en alguna otra historia?
En EL CAMBOYANO voy subiendo algunas historias, Diarios de un Camboyano y los documentales en la pestaña de NO FICCIÓN. Ahora lo que se viene es la nueva serie de ATRAPADOS SIN SALIDA AL MAR, una serie de 10 historias de personas que están o estuvieron privadas de su liberta que va a dar mucha tela para cortar sobre todo en materia de Seguridad humana y Cárceles. Pienso que la posibilidad de conectarnos con estas experiencias vitales puede aportar a reflexionar sobre los porqués de una sociedad que esconde lo que no quiere ver y por que como dice el sociólogo Zygmunt Bauman, -“Cuando leo sobre ellos descubro algo sobre mí”-.
LINKS PARA MIRAR https://www.elcamboyano.com.ar/documentales/
Atrapados Sin Salida al Mar (Trailer):
La historia del Loro de La Cuadra
Esta es la historia del Loro de la Murga de La Cuadra del Barrio Las Violetas a quien conocimos haciendo el corto documental sobre los Carnavales de la Ciudad de Córdoba. El Arte transforma. El Carnaval es Alegría.
Vagabundos del Espacio…
El universo está compuesto por átomos de hidrógeno que viajan millones de años……Esos átomos de hidrógeno se llaman vagabundos del espacio, que tienen que encontrarse con otros tres átomos de hidrógeno y cuando lo hacen, se juntan y chocan formando una molécula de Helio. Cuando los átomos de Helio estallan forman la luz… y en ese proceso milenario la luz que vemos en las estrellas al final se calcifica y se convierte en una roca… Una piedra es luz apagada. Luego esa gran piedra es agujereada por unos gusanos…que se mezclan y se pudren generando una serie de perforaciones arquitectónicas perfectas que forman arterias, venas, sangre que corre,…y de ahí salgo yo, un pez que salta del agua intentando salir a respirar…y al treparse por la columna de un mamífero…comienzo a hablar y allí aparece el otro gran misterio, El Lenguaje…
El cielo es azul porque lo decimos. No sabemos si es azul o no…
Si pueden leer el texto mientras miran este video…mortal!
Texto adaptado de la entrevista a Enrique Symns por Guillespie Hotel, Rock & Pop
Las vueltas de la vida de Andy Cilley, la chica de la publicidad del tejado.
Andy Cilley protagonizó un emblemático comercial de cigarrillos de Phillips Morris de principios de los años ‘90, hoy 30 años después nos cuenta sobre su vida, con varios giros cinematográficos.
Una chica sale de su departamento y se le cierra la puerta. Pide ayuda a un vecino. Juntos emprenden un arriesgado camino cruzando por el tejado para lograr entrar por la ventana. No lo consiguen, la llave estaba en la etiqueta de cigarrillos.
“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”, como bien dice Joaquín Sabina. Pero el daño ya estaba hecho. Los publicistas lo saben muy bien. El ser humano recuerda mejor lo que pasa por el filtro de las emociones. Y difícilmente pueda olvidarse aquella seguidilla de publicidades que reforzaban el “placer de fumar” con el mágico momento donde un chico y una chica se encuentran e inician algo. A fines de los años ’80, Phillips Morris inició una serie de publicidades muy bien narradas, con un excelente lenguaje cinematográfico dirigido por Alfredo Stuart, amalgamadas con la música de Eddie Sierra. Un icono musical del romanticismo de aquella época.

En esta serie de entrevistas nos propusimos como si fuéramos detectives, averiguar sobre qué fue de la vida de esas personas que aparecían en las publicidades de otrora. En nuestro primer descubrimiento, LA VOZ DEL INTERIOR publicó la historia de Rebecca Kramer con quién conversamos desde la ciudad de Londres. https://vos.lavoz.com.ar/tv/la-historia-de-la-cordobesa-rebecca-kramer-de-una-publicidad-historica-a-empresaria-en-londres
En esta segunda entrevista, aún más difícil, el desafío fue encontrar a esa chica que andaba por los techos. Parecía que se la había tragado la tierra. Finalmente pudimos contactar con Andy Cilley y retomar la pregunta inicial: ¿Qué fue de la vida de Andy Cilley?
¿Andy como influyó en tu vida esa publicidad? ¿Pasaron 30 años como continuó tu vida?
Andy Cilley: Esta es la primera vez que me entrevistan después de 30 años. En realidad una vez me hicieron una nota pero por que se rumoreaba que había muerto y tuve que salir a desmentirlo, pero fuera de eso nunca más hice una nota. Y no porque no tuviera oportunidades, sino porque simplemente no me interesaba ese mundo. Es más llegué a esa publicidad por pura casualidad y por hacerle la gamba a un amigo. Carlos Gonzales era el dueño de una productora que recién iniciaba y me pidió si podía participar de una publicidad. Necesitaban caras nuevas. Inmediatamente le dije que no. Me muerdo de vergüenza le dije. No era modelo. En ese momento trabajaba en la empresa de ropa y marroquinería Hendy ubicada entre las calles Rodríguez Peña y Arenales. Carlos me insistía, que le diera una mano. Entonces accedí. Yo me estaba yendo de vacaciones con mi amiga onda mochilera a Búzios, así fue que hice el Casting y me fui, no deje mi teléfono ni nada. Salí elegida. Me buscaron por todos lados pero yo ya estaba en Brasil. Finalmente me lograron encontrar. Había llegado hace dos días. No había forma que volviera. Al final lo hice por él, por mi amigo. A cambio les pedí que me pagaran el pasaje de ida y vuelta.
¿Cómo fue la producción de la Publicidad?
Andy Cilley: Como te comenté soy súper vergonzosa así que pedí que mientras menos gente hubiera mejor. Fueron muy respetuosos y profesionales. La dirección estaba a cargo de Alfredo Stuart. Tan bien me fue que después de esa publicidad estuve 5 años de novia con Alfredo. Me llevó a mi casa, luego salimos a comer y una cosa fue llevando a la otra y cuando termino el rodaje ya estábamos saliendo. Me acuerdo que la llame a mi amiga que estaba esperándome y le dije: no puedo ir – Mi amiga me quería matar- La realidad es que me enamoré.
Alfredo siempre fue un señor con todas las letras, un capo. Una de las cosas que me enamoró fue ver cómo era con sus hijas. Una de ellas es la actriz Jazmín Stuart. Después nos separamos y no lo volví a ver. Lo recuerdo como una gran persona. Así que mira si fue importante esa publicidad para mí.
¿Pero a nivel profesional te abrió algunas puertas o como decís no querías saber nada?
Andy Cilley: La verdad es que la pasé pésimo, ahí te das cuenta lo que es la fama. No sé por qué tuvo tanta repercusión, pero entraba en algún lugar y todo el mundo te mira, te chiflan, te gritan cosas lindas y cosas feas. “Boluda te dejaste las llaves”, una especie de acoso. Yo solo quería que pasara el furor de la publicidad. Rechacé muchas ofertas. Todas las chicas me criticaban pero yo era anti todo. Para mí era un sufrimiento. Te confieso que también me daba un poco de celos, ya que si Alfredo me había conocido durante un rodaje, también podía conocer a otra mujer. Finalmente me separé de Alfredo. Seguí trabajando hasta los 28 años en Hendy. Justo cuando conocí al padre de mis hijos.
¿Siempre fuiste independiente y trabajaste de muy joven?
Andy Cilley: Nací en Estados Unidos. Mi papá a los 18 años se fue de viaje en motocicleta hasta Nueva York, un busca vida, conoció a mi mamá que vivía en el Bronx. A los 10 años mi papa se separó de mi mamá, me trajo a Argentina, me dejo en un colegio internado y se volvió. Así que un poco me crie sola. Muy desarraigada. No es que me abandonara o si, pero la verdad es que mi mamá terminó en un psiquiátrico y luego murió. Fue su forma de cuidarme. Los fines de semana me venía a buscar mi abuela o alguna tía, pero yo prefería quedarme en el St.Hilda’s College. Mi papá no quería volver a la Argentina. Finalmente logró instalar una empresa de pintura y le fue bastante bien.
Luego volvió a la Argentina, se puso un criadero de perros, muy hippie, dormía con los perros en su cama, era un desastre. Murió hace solo dos meses. Los últimos tiempos de su vida lo cuide, estuvo en mi casa. Pero por mucho tiempo nos llevamos muy mal. Al final lo pude perdonar. Con el tiempo uno llega a entender que cada uno hace lo que puede con su vida.
¿Cómo siguió tu vida? ¿Contaste que tuviste hijos?
Andy Cilley: Si tengo dos hijos un de 23 y otro de 17 años. Me case con un jugador profesional de Polo. Es otro mundo. Te la pasas viajando, 9 meses afuera. Vivíamos en Inglaterra, Francia, España, Estados Unidos. Filipinas, Chile. Suena lindo pero terminas siendo nómade, no podes planificar nada estable. No es lo que muchos creen que es un mundo careta. No todos tienen plata o viven del dinero de sus padres. La mayoría se hace de abajo, trabajando de petizero. Es un negocio complejo porque te contratan multimillonarios, Jeques, gente de la realeza, el Príncipe Carlos, Harry por ejemplo. Ellos juegan para hacer negocios pero casi no la tocan. En cambio los que juegan, los que tienen un hándicap alto, esos si tienen que trabajar y no todos llegan. Tenes que ser muy bueno. Hay gente muy humilde y de buen corazón. Mi ex marido es una de ellos, salvo por qué me dejo por su ex novia de la infancia. Me separé el año pasado. Fue bastante traumático.
¿Sos fumadora?
Andy Cilley: Fumo desde los 14 años, así que es muy difícil dejar y más ahora que pasé por situaciones difíciles, la separación, la muerte de mi viejo. Además en cuarentena es imposible. Lo peor ya paso. Si no fuera por el trabajo con los perros estaría en el fondo, en el fondo del océano índico. Eso me llena el alma.
¿Cómo es el trabajo solidario que realizas con los perros?
Andy Cilley: Tenemos una organización que ayuda a recuperar y adoptar perros de la calle. Siempre me gustaron los perros. Tengo 11 perros que viven conmigo. Todo empezó hace 7 años más o menos, yo pasaba todos los días por una casilla de guardia de seguridad de un barrio y veía a dos perros juntos, un macho y una hembra. Un día un auto atropelló al perro y murió. Yo pasaba y veía que la hembra estaba triste, escondida y el guardia me dijo que no comía que se estaba dejando morir. Me dio mucha tristeza y la adopté, la cuidé, le di de comer hasta que se recuperó y de ahí en más comencé con esta iniciativa.


¿Heredaste eso de tu padre?
Andy Cilley: Un poco que sí, pero mi trabajo no es de criadero, es en el día a día para con los perros de la calle. Si nos buscas en Facebook o instagram – Adoptame Zona Norte-, nos encontrás. Nos restringimos a esa zona porque no podemos abarcar todo. Es mucho trabajo, a pulmón, poniendo plata de nuestro bolsillo. Pero la verdad es que me hace muy feliz. Muchos me dicen: ¿Que te preocupas tanto por un perro, si hay gente que se muere de hambre? Una cosa no quita lo otro, no es que no me interese la gente, pero me gusta cuidar a perros abandonados, enfermos, heridos, me hace bien verlos recuperados y encontrarles una familia. ¿Qué tiene de malo? Salirse de uno, ayudar a otros, conectarse con otros es una buena forma de ayudarnos a nosotros mismos, ¿no?
Gracias Andy Cilley por compartir tu historia, que rompe con muchos prejuicios sobre lo que la gente se imagina de otras realidades.
Nos enseña que detrás de estos modelos de ficción, hay una persona con sus alegrías y sus tristezas, con su familia y su historia como cualquier otro ser humano. Como me gusta decir, nuestra identidad se conforma de las historias que nos contaron y nos contamos de nosotros mismos.
CAMPAÑA MUNDIAL PARA RECUPERAR LA “SIESTA”

De lo que si estoy completamente seguro es que El Mundo sería mucho mejor, si se volviera a dormir religiosamente la SIESTA. Es lo más maravilloso que hay. Que lamentablemente hoy por el abuso de un sistema ESTOY A FULL por que soy re exitoso, se fue desintegrando, sobre todo en las grandes ciudades. incluso hasta ser mal visto. Un desconsiderado te llama a esa hora y te dice, disculpa te desperté? Estabas durmiendo la siesta? ¿Cómo diciendo no sos de esos vagos que duermen la siesta? Al toque tratas de disimular, como ocultándolo, le decís, no no no, y casi no podes coordinar palabra, en un estado de embriaguez difícil de pilotear…
No hay que tener vergüenza de asumir los placeres de la vida. Y si hay algo que rescato de esta maldita cuarentena es que estoy durmiendo la siesta sin culpa. Duermo la siesta, apago el teléfono y me la banco. El mundo y los mensajes de texto pueden esperar.
Por eso les pido a todos los Ciudadanos unidos, hay que emprender una campaña mundial para que se instale la siesta, yo sé que los españoles nos van a apoyar. Ahora muchos le dicen meditación, nindfulness, pero en definitiva es eso, tomarse un momento del día para descansar, silenciar, bajar un cambio… pero si está claro, cuando los niños están cansados o mal dormidos que hacen… lloran, hacen berrinches, o reaccionan mal…a los adultos nos pasa igual, si dormimos mal, pensamos mal, resolvemos mal los problemas y somos menos tolerantes.
Vamos todes, si a la siesta, si a la siesta, (onda vieja con las cacerolas reclamando) y viviremos en un mundo menos violento y mas equilibrado.
Ya esta lo dije, lo tenia que decir.
Una maestra rural, un cheque millonario y el empresario anónimo que lo envió: un secreto que tardó 43 años en develarse.
Por Julio Lagos
Que linda historia para hacer un documental! Se filma sola…..jajja
En 1977, el autor de esta nota recibió un cheque por diez millones de pesos (una fortuna entonces) para entregárselo a una docente de un paraje remoto en Tucumán. ¿La condición? Que no revelara la identidad del benefactor. El hombre, otrora poderoso, murió en 1988. Tiempo suficiente para contar quien tuvo aquel gesto generoso, y qué vio en esa maestra que lo conmovió.
Ella tardaba casi diez horas en llegar a su escuelita, montada en un burro. Se desbarrancó y quedó moribunda. Poco después, el autor de esta crónica estuvo con ella.
Todo empezó una tarde de marzo de 1977, cuando yo hacía “El programa es usted” en Radio Belgrano.
Ese día comenté una noticia que venía de Tucumán: en Tafí del Valle había aparecido una mujer joven tirada en el fondo de un profundo barranco.
Estaba viva, pero en muy malas condiciones. Si hubiesen pasado un par de horas más, habría muerto. Pero gracias a que unos lugareños encontraron su mula, que deambulaba sin cabalgadura, pudieron rescatarla.
Como en esa época no había internet ni teléfono celular ni WhatsApp, puse en el aire dos canciones seguidas y pegué una tanda, para tener tiempo de llamar a mis colegas de LV 12, que me dieron más detalles:
-La chica es maestra, Julio… Trabaja en Mala Mala, en la escuelita de allá arriba, en el cerro… Estaba yendo a trabajar y se ve que la mula se desbarrancó…Ella quedó inconsciente un día y una noche allí tirada…
A medida que transcurría el programa se fueron agregando más datos. Pude saber que la maestra se llamaba Aída Miriam Gómez, que tenía 25 años, que efectivamente trabajaba en Tucumán, pero en realidad era jujeña.
Y que para recuperarse de las magulladuras y del susto, cuando saliese del hospital, iba a ir a la casa de su familia.
Fue entonces que mi operador, el legendario Frank Boga, me dijo por el talkback:
-Tenés una llamada en el pasillo…
Salí del estudio, levanté el auricular y una voz masculina me dijo:
-Buenas tardes, escuché lo que contó de esta maestra… Me gustaría hablar con usted hoy mismo… ¿Podrá venir a mi oficina?
Me dio su nombre y su dirección. Y quedamos en que luego del programa iría a verlo.
A las seis de la tarde entregué la transmisión.
Y un rato después empecé a vivir una aventura inolvidable.
El tipo era grandote, alto, semicalvo. Le calculé más de 60 años. Tenía voz grave, con cierto aire provinciano. Y se notaba que estaba acostumbrado a mandar:
-Yo lo escucho siempre a usted… Y hoy me interesó mucho la noticia de la maestra. Por eso le voy a encomendar una misión. Pero eso sí, debe ser absolutamente secreta. No es para que lo comente por la radio, nadie se tiene que enterar. ¿Está de acuerdo?
Nunca me hubiera imaginado lo que vino después:
-Le voy a dar a usted un cheque para esa chica y su escuela, para que vaya a verla y se lo entregue personalmente… Lo que ella hace es patriotismo puro y merece apoyo… Pero le repito, esto es confidencial… Ella no tiene que saber quién se lo envía. Si usted está de acuerdo, ya mismo hago que le consigan los pasajes y se va para allá.
Ir “para allá” significaba alterar mi ritmo familiar, de joven papá, entonces de 32 años, con varios hijos. Y además salir del aire durante todo el tiempo que durase el viaje, dejando un programa de cuatro horas diarias en una de las radios más escuchadas del país.
La lógica era que le contestara que no, que muchas gracias por el ofrecimiento, pero que no era posible por razones personales y profesionales.
Eso era lo que debía responderle.
Pero por supuesto le dije que sí, que aceptaba.
Rápidamente, le ordenó a su secretaria que me tramitara los pasajes. La ida, para la mañana siguiente. Y el regreso abierto.
Y entonces me hizo el cheque.
En nuestro querido país hay pocas cosas más difíciles que comparar magnitudes económicas de diferentes épocas. Ni siquiera la conversión a dólares es confiable, porque un dólar de 1977 no es lo mismo que uno de 2020. Ni en Argentina ni en Estados Unidos. Además, a lo largo de los años hemos tenido Peso Argentino, Peso Ley 18.188, Patacones, Austral y convertibilidad, de modo que tan sólo puedo evocar la cifra: el cheque era de 10 millones de pesos.
Ni por asomo yo ganaba esa plata por mes.
Y el hombre, que me veía por primera vez en su vida, me extendió ese papelito para que yo se lo llevara a una maestra rural que no conocíamos.
Pero había asumido el compromiso, por varias razones. Primero, porque el tipo me parecía sincero. Luego, porque ese dinero iba a ser providencial para esa escuelita perdida en los cerros tucumanos.
Y además, porque siempre tuve facilidad para meterme en situaciones complicadas.
Un rato antes yo estaba en el estudio de la radio, haciendo mi programa. Y ahora un señor desconocido me daba un cheque por una cifra descomunal y un par de pasajes para volar inmediatamente.
Atiné solamente a decirle:
-Vea, me está dando un montón de plata… Hagamos un recibo, para que usted tenga un comprobante…
Jamás olvidé su respuesta:
-Vea m´hijo… Si usted hace una macana, si se queda con la plata… el problema va a ser para usted con su conciencia… No para mí… Vaya, vaya tranquilo.
Al día siguiente, tempranito, fui al Aeroparque. En el mostrador de Austral ya estaban los pasajes a mi nombre.
Y volé a Jujuy, porque la información era que Aída Miriam Gómez había ido allí, a la casa de su familia.
Pero las cosas nunca son tan fáciles. Cuando llegué a su domicilio, me dijeron que la maestra no estaba en Jujuy:
-No, no vino aquí… Se fue a Salta, a la casa de unos tíos…
43 años después, frente al teclado de la Mac, la frase apenas tiene un cierto rigor anecdótico. Pero en aquel momento, con la presión de la tarea encomendada y el cheque de diez millones en el bolsillo de la campera, la situación fue catastrófica. ¿Y ahora? En fin, no había muchas alternativas. Así que con la misma ropa puesta, me tomé un micro y viajé a Salta.
Y por fin estuve ante la protagonista de esta historia.
Sonrisa fácil, en los labios y en la mirada. Carita redonda, morocha, de pelo revuelto. Muy conversadora:
-¡No me diga que vino de Buenos Aires especialmente para verme! Por favor, esto le pudo pasar a cualquiera que tenga ganas de trabajar… Lo importante de esto es que se conozca el trabajo de los maestros rurales, de los maestros del interior… Es bastante feo, a veces es difícil, una tiene que luchar porque a veces los chicos tienen un bajo nivel mental, pero no porque sean tontos de nacimiento, sino porque esos chicos están abandonados, porque nadie les da una mano…
Dos cosas me sorprendieron en cuanto me puse a hablar con ella. Primero, su arrolladora humildad. Y luego su inocultable formación, que le permitía analizar su trabajo con llamativa madurez:
-Toda la zona de Mala Mala es muy quebrada, muy abrupta… Difícilmente encuentre allí llanuras o mesetas… Es muy monótono, bastante feíto y pedregoso, ¿no?…
La cadencia tenía acento tucumano, más que jujeño, seguramente producto del contacto lugareño:
-Ese lugar hacia el año 1870 fue comprado a la familia Colombres, que era muy arraigada en Tucumán, por un señor Cruz y un señor Romano… Ellos fueron los primeros que habitaron esa zona y ahora en Mala Mala hay más de una docena de familias Romano, descendientes de la primera… Se casan entre primos, incluso se han dado casos de incesto que yo los he comprobado… Pero lo hacen porque no tienen conocimiento…
Algún gesto revela que aún perduran los dolores. Sin embargo, la caída y los golpes pasan a segundo plano:
–Cuando la mula me tiró recé… recé hasta quedar inconsciente… me acordé de todos los recitos que me enseñaron cuando hice la comunión… Yo que estaba medio a las patadas con Dios… y me ayudó tanto…
Cuando le pregunté cuánto tardaba en llegar a su escuelita, me dijo con toda naturalidad:
-De siete a nueve horas, según cómo esté el tiempo… Eso si hace un sol espléndido y los ríos no están crecidos… Pero de lo contrario se echan de doce a veinte horas… Y a veces se echan dos días…
El “se echan” bien norteño adorna un lenguaje pulido, con el que me describió su escuelita:
-La escuela es demasiado pobrecita, como toda escuela del cerro… Son dos ambientes, que los llamamos pomposamente aulas…. No tienen revoque no tienen piso, el techo es de cinc, tiene un espacio de diez o doce centímetros entre la pared y el techo, falta que se complete eso… Hay un aula que tiene dos agujeros, uno que sirve de ventana y otro que sirve de puerta. El agujero de la ventana no se tapa, no hay con qué… En lo que sería la puerta se pone una chapa de cinc, con el peligro para las criaturas porque cuando corre viento hay que arrimarle un banco…
-¿Y por qué se llama Mala Mala?
-Ah… por esta zona antes se hacía el camino del Inca… los reseros llevaban la hacienda al norte, a Salta, a Bolivia, más arriba… Y era una zona muy fea, poblada de leones, tigres, víboras… Y cuatreros, gente de mal vivir, asesinos. Y si alguien se quería echar a dormir por ahí, bajo un árbol, o lo devoraban los leones o lo mataban los cuatreros… La fama tremenda del lugar, de esa tierra “mala”, le dio el nombre de Mala Mala…
Resultaba raro que una chica joven eligiese semejante lugar para vivir y trabajar:
-Tengo ganas de volver a la escuelita de Mala Mala… Esa gente necesita que alguien los ayude… Mi madre suele reprocharme porque ella me ha dado varios estudios, soy maestra y bachiller, y además llegué a cuarto año de medicina… Y ella me dice que voy a perder mi juventud en esos lugares… pero yo no voy a perder, yo voy a ganar… Esa gente me ha enseñado mucho, así como yo les pude haber enseñado… Me gusta esa gente porque es de un estado de pureza de alma tremenda, que yo no lo he logrado ver ni vivir en ninguna otra parte…
Aquella conversación con Aída Miriam Gómez la registré en mi pequeño grabador portátil. Los oyentes pudieron escuchar las palabras de esa joven mujer, que con toda naturalidad hablaba de su trabajo:
-Cada cual cumple con su responsabilidad en el lugar en el que esté… Si el río estaba crecido, yo me iba igual a la escuela… Son ríos de montaña, muy bravos… Y si estaba muy crecido, daba la vuelta, cruzaba otro cerro y llegaba lo mismo. Faltar por faltar no me gusta. No pienso en mí, sino en los chicos, que son los que se atrasan… Por desgracia para ellos, si son faltones es porque los padres los hacen faltar… Los padres los usan a los chicos, los chicos tienen que ayudarlos a sembrar, a cosechar, a regar, a desgranar el maíz, a moler, ayudarlos en un montón de cosas… hasta en la esquila de las ovejas… ¿Y por qué razón yo maestra voy a seguir aumentando las faltas para que este chico no aprenda? No puede ser, yo voy igual…
Todo esto salió al aire a los pocos días, por Radio Belgrano.
Y Marcos Cytrynblum, por entonces secretario general de redacción de Clarín, me invitó a escribir una crónica para su diario.
Pero en ninguno de esos testimonios periodísticos se reveló lo del cheque. Eso quedó como un secreto, de acuerdo a lo convenido.
Y a la propia Aída, al entregárselo, le oculté el nombre de la persona que se lo enviaba. Ella no lo podía creer:
-¿Todo este dinero me manda?… ¡Va a ser para la escuelita!… ¡Lo bien que nos viene!… Que Dios lo bendiga…
Como les dije, esto sucedió en marzo de 1977. Hace 43 años.
Creo que el tiempo transcurrido me absuelve del compromiso contraído. Y por eso puedo revelar el nombre de quien se conmovió ante la odisea de una joven maestra y además confió en alguien que era para él sólo una voz de la radio.
Aquel empresario se llamaba César Cao Saravia y era el dueño de una empresa metalúrgica.
Cuando volví de Salta lo fui a ver a su oficina del barrio de Once y le conté todo esto.
Me abrazó y nos despedimos.
Después me enteré que con frecuencia hacía cosas parecidas. Por ejemplo, regalarle en secreto autos 0 km. a varios taxistas de Buenos Aires.
De la escuela de Mala Mala he visto algunas fotos hace poco. Se la nota muy distinta, ampliada, con nuevas construcciones. Hasta con paneles solares.
¿Y Aída? ¿Cómo habrá seguido su vida?
Querría reencontrarla, saber qué fue de ella.
Quizás haya otro capítulo de esta historia de radio, que unió a una maestra rural y a un bienhechor anónimo.
5 verdaderos Camboyanos

Ayer fue el aniversario de la aventura que vivieron estos 5 soñadores comandados por Alfredo Barragan que partieron para realizar un sueño que para muchos parecia una quimera.
Partieron en la Expedición Atlantis1 el nombre de la balsa con la cual cruzaron en 1984 5 Argentinos el océano Atlántico saliendo desde el puerto de Tenerife en las islas Canarias y llegando 52 días después a La Guaira en Venezuela.
El objetivo fue probar que 3500 años antes que Cristobal Colón, navegantes africanos pudieron haber llegado por accidente a las costas de América conducidos por específicas corrientes marinas. h
Pelicula Competa:
La chica de la lavandería. ¿Te acordás de ella?
Si naciste antes de los años 80 no hay forma que no te acuerdes de esta Publicidad.
Por Andrés Dunayevich

En estos días de cuarentena y distanciamiento social me llegó a uno de esos grupos de amigos de WhatsApp una Publicidad histórica de finales de los años 90 que me llevó de inmediato a un viaje a través del tiempo, un estado de enamoramiento, a un viejo dolor en el pecho, el mismo sentimiento que viví hace 30 años cuando la vi por primera vez.
Se trata de La chica de la lavandería de la publicidad de Philip Morris. Inmediatamente me vino a la mente la típica pregunta: “Qué será de la vida de”. De esa joven a la cual nunca más volví a ver, como si fuera una vieja novia que nunca conocí. Me quede pensando: ¿cómo puede ser que una imagen perdure impregnada así en el álbum de mis recuerdos? ¿Es que también la publicidad forma parte de nuestra memoria colectiva?
Me propuse averiguar qué fue de la vida de Rebecca Kramer, la chica de la publicidad de Philip Morris que ese día de lluvia se encontró con el chico rubio en la lavandería y que juntos compartieron un simpático momento mientras se fumaban un pucho, dejando la etiqueta dentro de la misma camisa que puso a lavar. (Por si aún no la recordas ahí va el link: https://youtu.be/gPbSiqwIbMI )
Se la había tragado la tierra, no aparecía por ningún lado, buscando en las redes, en foros, todos se preguntaban lo mismo. Las versiones sobre su destino eran de lo más variadas, pero todas coincidían en algo: ella había vivido en Córdoba. La cuestión es que finalmente la encontré y accedió por primera vez después de 30 años a dar una entrevista. Sucedía que estaba viviendo en Londres y por eso nunca más supimos nada de ella.
Rebecca Kramer ¿Contamos donde naciste?
Nací en La Rioja y viví en Córdoba durante mi infancia y parte de mi adolescencia. Me considero y amo ser cordobesa, orgullosa de mi acento que todavía lo guardo!.
¿Porque nunca más supimos nada de vos?
Cuando hice la publicidad ya no vivía en la Argentina. Había trabajado en la Agencia de Ricardo Piñeiro en Buenos Aires donde realice algunos cortos publicitarios para MARTINI, COCA COLA, LEVI’S entre otros. Luego me ofrecieron un contrato por un año en la Agencia ELITE en París y me fui.
¿Qué repercusión recordas que tuvo la Publicidad de Phillip Morris en tu vida?
Todo paso muy rápido. Lo que sucedió fue que durante unas vacaciones de julio volví a Buenos Aires y Pancho Dotto me propuso realizar un casting directo con Stuart Caravajal Producciones y Nobleza Piccardo. Filmamos e inmediatamente me volví a Paris donde vivía y me esperaban mis obligaciones. Así que honestamente no tuve la oportunidad de apreciar el impacto en forma directa. Mi vida y carrera ya estaba radicada en Europa en aquellos días, sin redes sociales.
¿Nos contás el atrás de escena de la publicidad, como fueron los días de rodaje?
El casting fue EXPRESS. Me esperaban, me vieron y me adoraron, ja ja.
El rodaje fue simplemente perfecto, con un team excepcional. Por empezar tuvimos la dirección del más creativo de todos, Alfredo Stuart, el primer asistente Octavio Scoppelitti y el resto del equipo que trabajamos todos juntos para crear un ambiente de confianza y respeto increíble. El único episodio cómico/dramático fue el modelo masculino que no le gusto que mi cachet y royalties fuera 10 veces más que el suyo.
¿Cómo continuó tú vida luego de la publicidad de Philip Morris?
Mi carrera fue esencialmente en Paris donde viví durante 20 años y hace 10 años me mudé a Londres, a Notting Hill, (si el mismo lugar de la Película Un lugar llamado Notting Hill protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant) y ese es mi lugar en el mundo, el que elegí para vivir. Ahora tengo mi propia empresa de ropa de comercio justo y sostenible.
¿Cómo se te ocurrió la idea de formar tu propia Empresa? ¿A qué se dedica?
Después de haberme retirado como modelo y haber tenido la increíble suerte de tener acceso a un mundo de privilegios, decidí que tal vez era el momento de poder retribuir o agradecer de alguna manera. Así fue que emprendí AESSAI, una empresa sostenible y con conciencia social especializada en tejidos y textiles que se elaboran en Argentina, Uruguay y Perú y que distribuimos internacionalmente, especialmente en Asia y Europa.
En AESSAI.com – https://www.aessai.com/pages/about – buscamos crear un impacto positivo en la vida de los artesanos y agricultores que participan de la cadena de valor. Sobre todo ayudando a estos hombres y mujeres talentosos a sostener sus trabajos y habilidades tradicionales. En Argentina trabajamos actualmente con la comunidad Wichi a través de la Fundación Niwok.
¿No te vimos nunca más en Argentina o preferiste conservar un perfil bajo?
Simplemente las circunstancias y el hecho de vivir en el extranjero. En realidad no sé, no me gusta mucho contar de mi vida.
Viajo y vuelvo todos los años a Argentina, ¿y sabes qué? todavía sigo con la ilusión de que me paren en la calle para pedirme un autógrafo, pero eso nunca pasó.

Ultima pregunta. ¿Actualmente sos fumadora?
No fumo ahora ni tampoco fumaba antes… Desde aquel comercial de los 90 nunca trabajé para otra compañía tabacalera, mas después que la ley cambio en beneficio de la salud pública.
La publicidad Philip Morris forma parte, puedo decirlo hoy, de mis más queridos recuerdos.
Muchas gracias Rebecca por compartir tu historia, llevarnos en el tiempo a recordar y poder conocer algo de tu vida más allá de la Publicidad que filmaste hace 30 años atrás. Seguramente la próxima vez que vengas te pediré un autógrafo.

Podes seguir a Rebecca en las redes en IG Aessai_ y FB Aessai.
Historias del Camboyano
Mesa de Debate – Cárceles
Estas discusiones se dieron en el marco previo a la realización de la pre producción de la Serie Documental, ATRAPADOS SIN SALIDA AL MAR, la cual nos permitió profundizar y aprender sobre la temática previo a encarar las entrevistas de las diversas historias de vida.
Participan de esta Mesa de Debate:
-La Magister Ana Correa Cátedra de psicología social de la UNC;
–Claudia Laub, socióloga presidente El Ágora;
–Ines Leon Barreto, cátedra de criminología de la Facultad de derecho, evaluadora del Banco de Extensión de la UNC
–Pablo Natta secretario de Extensión de la Facultad de Cs de la Información de la UNC;
ATRAPADOS SIN SALIDA AL MAR es una serie documental que narra 10 historias de personas que están o estuvieron privadas de su liberta y cuyos casos fueron resonantes en la Argentina, producida por EL CAMBOYANO PRODUCCIONES.
Asociación Civil El Agora
Son esos cuentos que nos contaban cuando éramos chicos antes de ir a dormir, la que nos contaba una tía, un hermano, el fabulador del grupo al que nadie le creía pero que lo aceptábamos porque nos entretenía, porque la verdad no importa, importa el cuento y atrás de ese cuento siempre hay una verdad. Acaso si de la verdad de los sentimientos se trata mucho mejor.
Podcast Camboyano
Persona con gran empeño o actitud que a fuerza de persistencia, voluntad, transpiración, insistencia y actitud solo a veces logra su cometido. (99,6% transpiración, 0,4 %inspiración)
ASOCIACIÓN CIVIL EL AGORA
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La Productora El Camboyano surge como un desprendimiento de la Asociación Civil El Agora.






