Tengo un amigo que no voy a dar el nombre… que conoció a una chica en un boliche y le dijo que era arquitecto…por esa noche fue bien. Pero los siguientes días se le hizo cada vez más difícil sostener la mentira. Así que empezó a leer un poco de arquitectura y arte. Y la verdad es que le gusto bastante. La relación con la chica no prosperó. El le confesó que no era arquitecto y ella que no era abogada.
Ayer después de no verlo por algún tiempo me enteré que se había recibido de Arquitecto. Hay que mentir más y que esas mentiras se transformen en realidad.